Es difícil hacerle honor a semejante ingeniería.

El viento despeina los andares recorridos. Entra a las esquinas donde el tiempo se estanca.
Transforma, despierta, alinea.
Un salto cuántico se hace canción. ¿Cuántas veces soñaste con esa habitación? 
Estoy acá desde el corazón. Dice mi Ser al caminar entre hojas que se van tiñendo de otoño con el pasar de las miradas. Tu corazón ya latió unos paaares de veces mientras me veías, tus pulmones se ensanchan y se vacían danzando con el aire, miles de neuronas recorren tu columna vertebral, la sangre moviéndose por tu cuerpo y vos, preocupado por llegar a horario para tomarte el bondi que pasa por la esquina. Mira que es difícil hacerle honor a semejante ingeniería.




Comentarios

Entradas populares de este blog

La grandeza de aquellos caminantes

geminis

Que el eterno buscador...