Sabor a inocencia. Augus
Una guerra se desató,
Los misiles, los frutos del liquidámbar.
Eufóricos, los combatientes corrían de aquí para allá,
Su edad, no la logré descifrar.
Uno de ellos quedó herido, pero no tardo en retornar,
Y más tarde una gran pelota color sol paso a ser su arma.
Cuando contra el campo de batalla comenzaron a atentar,
Los beligerantes decidieron firmar la paz,
Utilizando un chapuzón en conjunto para afirmar su reconciliación.
Luego, un silencio que la atemporalidad del espacio de a poquito se llevo y en sus almas nuevamente guardó.
Hermano, volvimos a jugar.
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